¿Acomodado Yo?
¿Acomodado Yo?
Durante las dos entradas
anteriores hemos hablado del miedo y el llenar vacíos como causas del
aferrarse. En esta última entrada destinada a este tema, hablaremos de la
tendencia del ser humano a acomodarse, a quedarse en su zona de confort.
Por naturaleza el ser humano no
muestra principal agrado por lo desconocido, por lanzarse a lo nuevo; es más,
en muchos casos este es uno de los principales temores que se manejan, y lógicamente
a lo largo de los años de evolución de la humanidad, este temor seguramente fue
un mecanismo protector muy eficaz. Incluso
hoy en día, aun lo sigue siendo, en situaciones, como por ejemplo, en las que
evita que me suba a un automóvil con un desconocido, que invierta mi dinero en
un proyecto nuevo sin que este tenga algún tipo de respaldo, etc.; sin embargo,
el problema radica cuando este es utilizado en demasía, ya que aunque bueno,
hasta la bueno en exceso termina siendo malo.
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Uno de los principales temores que se manejan es a lo desconocido. |
Cuando el temor a lo desconocido
termina dominando la vida de las personas sucede que se quedan atascadas,
estancadas o acomodadas. Que se aferran a situaciones que ya no representan un
reto para su vida o que las hacen sumamente infelices. Como el caso de aquella
persona que odia su trabajo, se queja todo el tiempo de lo mismo, pero no busca
otro porque como dice el dicho “más vale lo viejo conocido que lo nuevo por
conocer” aunque eso viejo conocido la haga extremadamente infeliz. Y lo mismo
sucede con otro tipo de situaciones como las relaciones de todo tipo, la
carrera que se empezó a estudiar en la universidad, el lugar en el que se vive,
etc.
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“Más vale lo viejo conocido que lo nuevo por conocer” |
El problema principal de aquel
que tiene temor a lo desconocido es que anda por la vida buscando certezas
absolutas, que le garanticen que todo va a estar bien antes de decidirse a
soltar, pero esto no existe en realidad, la vida no está hecha de certezas, más
bien de incertidumbres y por ese motivo termina “quedándose acomodado” aunque
como ya lo comprendieron, acomodado no es satisfecho y feliz, más bien en este
caso significa resignado.
Tampoco estamos incentivando el otro extremo en el que me lanzo sin paracaídas puesto, no estamos hablando aquí de tomar decisiones impulsivas y desinformadas. El punto intermedio es el que se busca, aquel en el que con información suficiente, un proceso de análisis adecuado sobre la situación, mis recursos, habilidades y mi sentir me armo de valor y tomo la decisión, aun cuando no tenga una certeza absoluta y sienta miedo. Si logro este equilibrio, en la mayoría de ocasiones tendré éxito en lo que decida y algunas otras veces, como todos, fracasaré, pero será un fracaso que me deje aprendizajes significativos y sobre todo que eliminará de mi vida un… ¿y si hubiera?
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Sobre todo que eliminará de mi vida un… ¿y si hubiera? |
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